viernes, mayo 26, 2006

Don Blogger de nuevo

Y sí. No me quiere subir los posteos. No me quiere directamente.

Vaaamos Don Blogger, haga un esfuercito, ¿no ve que yo soy una fiel posteadora?. Pleeease.

Perdiendo rastros

Primero que nada:

¡¡¡Feliz cumple Fran!!!
Ahora, el post:
Salía a buscar a una amiga. Fui a la casa, pero estaba en remodelación, no parecía que viviera ahí. Fui a la casa de la madre. Se mudó. Fui a la casa de la abuela, ese lugar a dónde siempre iba a buscar información sobre su papadero siempre que perdía la pista (algo que me ha pasado varias veces). Siempre vivió ahí, a esa casa siempre se volvía, por más veces que ella y su madre se mudaran, y siempre podía encontrarlas ahí.
Cuanta consternación, cuando vi la casa arregladita, una ventana y portón nuevo, otros muebles a través del vídrio, y ya sin tocar la puerta supe que no iba a conocer a nadie.
No le llegan mis mails y el número de teléfono que tengo es viejo y sólo salta un contestador. Otro número más viejo aún está dado de baja.
¿Cómo puede desaparecer toda una familia del mapa de uno así, como si nada?.
Cuanto cambia Trenque mientras estoy afuera...

miércoles, mayo 24, 2006

Domingo sin depresión

El domingo fuimos a caminar con Flor. Íbamos a Arteba y terminamos en la feria de Plaza Francia. Compramos unos llaveros (me hacía flata uno, el de Rocket hace rato que pasó a mejor vida) yun cenicero (para uso exclusivo de Vero, que es la única persona que dejamos fumar en casa).

Llegamos caminando por Libertador, riéndonos un poco del conchetaje y otro poco de felices nomás. Nos sentamos en una plaza al solcito a hablar pabadas, y nos dijimos que amar Buenos Aires era un pecado fácil de cometer en un lugar y día como ese.

Vimos muchas casas que calificaban de embajadas, pero que no lo son, gente vestida ridículamente, confiterías de aspecto caro repletas, algunos extrangeros, unos Mercedes, un Minicouper, una mina re dada vuelta (re dada), tres nenes de mamá, una farmacia cuyo dueño nos ignoró, cosas preciosas en la feria, una obra callejera para chicos que disfrutaron más los grandes (mis felicitaciones a "Los Viajantes") y muchas miradas con un signo de pregunta impreso sobre nuestras escarapelas (se usa toda la semana de Mayo, ignorantes).

Hacía mucho frío, pero nos la bancamos, y se nos hizo de noche caminando todavía por la Plaza. La idea de tomar un café se perdió en alguna parte.

¿Mencionés ya que nuestro día empezó al dulce sonar de las sirenas?. Por más que a todos les pareció increible, nosotras NO escuchamos la explosión. Eso es tener el sueño pesado.
Nos pasamos la hora siguiente recibiendo llamados telefónicos de casa.

Banda Sonora: Kow what the story is - Wolf Colonel

martes, mayo 16, 2006

Día activo

(El mail que acabo de mandarle a mi vieja ^_-)

Me llamó papi hace dos horas avisándome, justo cuando estaba en la biblio (tiene una puntería, jajaja). Lo bueno es que no era la Nacional. Era una más chiquita. Una popular que queda a la vuelta de Plaza Italia.

Estuve haciendo bibliotour hoy. Anoche me puse a mirar en una guía barrial y conseguí algunas direcciones, y hoy me puse a visitar lugares.
Pero eso viene después. Primero fue el curso de computación, esta mañana. Para definirlo de una manera corta: una estafa total.

El curso gratuito es el de inicio (Windows básico y sin aplicaciones). Después te entrevistan para ver cómo te becan, de acuerdo a tu situación económica. Fiel a la verdad, le dije al que me explicaba que la situación de mi familia no era mala, y según lo que clasificaban (Muy Buena; Buena; Regular; Comprometida; Muy Mala, Indigentes y Discapacitados) entraba en la de buena, pero que yo siendo estudiante no podía cubrir tantos gastos. El flaco dice que entraba entonces en la clasificación de Regular, y me empieza a tirar tiempos de duración y precios. Cuando le digo que quería hacer el curso en 3 meses me mira algo sorprendido, y me dice: "Ahhh, etonces mejor te clasifico como en situación comprometida, y el precio sería este: $25 de gastos de inscripción (administrativos) y $220 por mes. Si lo pagás de una, son $586.

Obviamente, me quedé espantada. Con una sonrisita de "necesito el curso pero no soy boluda" le digo que no gracias, que si quiero "la beca" vendré más tarde. Mientras me volvía caminando a casa pensaba que en qué mierda piensan los tipos cuando en situación comprometida te venden una beca de $220 por més. ¿Habrá alguien en situación comprometida que pueda pagar una cosa así?. Lo peor es que si vas por doce meses, la paga mensual es menor, y se hace más accesible, pero eso me da más bronca todavía, porque si yo tengo que estar un año para terminar el curso, antes aprendo a usar los programas a los porrazos por las mismas exigencias de los trabajos que me mandan a hacer en la facu.

Como el lugar del curso queda a 15 cuadras de casa, fui y vine caminando. Tuve esas cuadras para patear la sulfurada que me pegué, porque fue una mañana y una caminata al pedo.

Me fui directo al super para comprar algo con qué hacer el almuerzo. Como hoy Flor tuvo parcial, me imaginé que iba a llegar temprano y con ganas de acostarse. Lo que no calculé fue que llegara antes que yo, y que ya estuviese dormida.

Como seguía caliente y no tenía sueño, preferí aprovechar el día e ir a ver las biblios. Estando en la primera leyendo "Nuestra Señora de París" me agarró papi. Averigüé sobre cómo retirar libros, y es un quilombo, pero voy a tratar de hacerlo mañana. A las 4 de la tarde me volví a casa porque me meaba... y después del quilombo del celular no me daba para preguntar por un baño, jeje.

Me tomé un café y las piqué para otra biblio, cerca del Alto Palermo, a unas 12 cuadras de casa, a la que fui caminando. En el camino crucé una casa museo, y por el portón vi un jardín espectacular que me llamó mucho la atención. Tomé nota mental y seguí caminando. Cuando llegué a la bilbioteca, veo un cartel que dice que está en refacciones.

Ya sea por terca o por tenaz, toqué el timbre. Me quedé mirando mientras unas inscripciones por aquí y allá, que decían que el lugar había sido la casa de un poeta, y que se había inagurado como biblioteca en mayo del 76 por un grupo de vecinos. "Irónico", pensé. Y "Qué fecha de mierda para ponerse a inagurar una biblioteca". Y también me pregunté si habría sido un movimiento astuto de los militares o una kamikazeada de esos vecinos.

Mientras deliraba con todo esto, pasaron uno o dos minutos, y ya me estaba yendo cuando veo que se mueve el picaporte. Sale un tipo y le pregunto si la biblio estaba en funcionamiento. Me dice que sí, pero que la sala de lecturas estaba cerrada porque la estaban revocando (¿estaba en funcionamiento?). Le pregunto si se puede retirar libros, y me dice que sí. Me pregunta si soy socia y le digo que no. Me pide que espere, y se vuelve para adentro. A los 30 segundos vuelve con un papelito de inscripción igual al que me habían dado en la primer biblioteca pero en rosa (mismos trámites rompebolas) y me da una buena noticia: El pase que me dan me sirve para 26 bibliotecas diferentes. Siendo el papel el mismo, asumo que haciendo el trámite en cualquiera de las bibliotecas tengo acceso a las dos. Y encima a otras 24.

Los ojitos me debieron haber quedado como dos estrellitas como por 3 cuadras. Ya después iba pensando en volver a encontrar la casa-museo de antes y esta vez entrar.

Al fin llego, y voy a pasar el portón cuando veo una especie de guardia que medio se me acerca. Acordándome de todas mis experiencias anteriores en las que se exhibía la estupidez de las reglas de seguridad de estos lugares de cultura "públicos", pego una puteada mental.

Pero no, esta vez estoy equivocada. El tipo muy amable me pregunta si vengo por el museo o por el parque. Le explico que cuando pasé me llamó la atención el parque, y me dice que puedo acercarme a verlo sin pagar la entrada del museo. Si a un chico le hubieran dicho que se le adelantaba el regalo de navidad, no se habría sonreido más que yo.

El lugar es precioso. Es una jardín chico pero muy bien cuidado, rodeado por galerías con columnas esculpidas con motivos muy incaicos. La pared del fondo también está esculpida en el mismo estilo, y en el centro hay una pequeña fuente.

Quiero sacar una foto. Pido permiso, y el guardia me ofrece apoyar la mochila en su escritorio mientras tanto... lástima que hoy no andaba con la cámara. Me voy, no sin antes preguntar el precio de la entrada ($1) y de prometerme volver con Flor.

Volví a casa sintiéndome realizada. Como Flor seguía durmiendo me vine para el ciber, y me encontré tu mail.

Besos.

Naty.

sábado, mayo 13, 2006

Recreitos

Acá estoy, boludeando cuando tendría que estar editando las putas fotos de las Recovas, pero qué le voy a hacer, la pereza me gana. Sé que en dos horas, cuando todavía no haya terminado y tenga que garpar el ciber lo voy a lamentar, pero no puedo pelearla.

Espero a que cargue el Photoshop y mientras tipeo algunas cositas.

Viene el papá de Flor, en unas dos horas (Wow, ya terminé de editar una foto), con Ale y María. Tengo ganas de conocerla.

Este lúnes tengo entrega, pero me lo vengo tomando con bastante calma. No sé por qué. Tendría que estar un poco más inquieta, tal vez. Puede ser que como venimos trabajando a buen rítmo desde hace rato ahora no sienta la usual presión de terminar todo a último momento. Sólo hay algo de trabajo de rutina, detalles, pero nada grave que hacer. (Editada la segunda, quedan las de afuera)

Quiero ir el 22 para casa, pero no creo que den las finanzas. Después de meterle con las expensas, ir al super y bancarme las impresiones y boletos, me quedan $150, monedas más, monedas menos. Si voy a Trenque, son por lo menos 80 mangos en pasajes. No sé, así no da. Tengo que hablar con papi. Si el me consigue alguien que me traiga a la vuelta, el pasaje de ida lo arreglo por 35 pesos.

Quiero ir a Corrientes este lúnes a recorrer un poco. Sólo eso. Comprar algo ni se me ocurre, pero quiero mirar si están buscando gente. ¡Quiero un laburo ya!.

El marcador del ciber indica casi tres horas, y en mi haber tengo para pagar 3 y media. (Tercera foto lista) Tengo que hacer las de afuera en 10 minutos. Recen por mí.

Banda Sonora: Bebe - Pafuera telarañas.

miércoles, mayo 10, 2006

Feria del Libro

Fui. At last.

Lo iba pateando porque no quería pagar la entrada. Mi hermano me dijo rata, yo le dije que me la pagara él, y se terminó la cuestión.Terminé yendo porque me avisaron que este año escolares, universitarios y jubilados entran gratis de lunes a jueves.

¿Qué me pareció?.

Rica estéticamente (hasta saqué algunas fotos), pobre a nivel libros.

Había unos cuantos clásicos, de buena encuadernación y a buen precio, pero en todos los stands estaban los mismos. Proliferaban Las Crónicas de Narnia, los Harry Potter y El Señor de los Anilllos, pero no pude encontrar una edición decente de Alicia en el País de las Maravillas. La única edición de El Conde de Montecristo (el que piensa que hablo de la novela, abandone inmediatamente este blog) en toda la feria era una pedorrísima que me querían cobrar 49 mangos. Lo mismo le pasó a Lucas con Rayuela.

Encontré algunos libros que habría comprado... si la encuadernación hubiera sido mejor. Aprendan muchachos: El que lee, y por ende conoce una biblioteca, cuando decide comprarse un libro no le importa pagar unos pesos más si es de tapas duras. Si la edición es mala, y el comprador bueno, este prefiere seguir leyendo de la biblioteca pública hasta conseguir una que pueda durar en su biblioteca personal.

Lo mejor, con todo, fue donde vendían libros en inglés. Hubo muuuchos libros que me hicieron babear, pero siendo la única en casa que lee en inglés, decidí dejar mi plata para algo que ayude más a nuestra biblioteca familiar.
Lo demás era patético. Las ofertas eran de libros que daban vergüenza (aunque esto es un punto flojo en esta crítica porque fui bastante tarde, y los buenos libros se agotan pronto) y el stand más lleno fue uno de manuales escolares.

Molestó que el 60% de los concurrentes fueran vestidos con uniformes y/o guerdapolvos. Esas comitivas que llevan las escuelas debieran de estar prohibidas. Menos de 1 de cada 30 tenía ganas de estar ahí. Los demás rompían las pelotas, te empujaban, se amontonaban en las computadoras, atestaban las zonas de descanso, hablaban a los gritos de cosas que nos daban vergüenza ajena y se reían de los que sí disfrutaban de leer y comprar libros.

En general, pasé igual un buen día. Nati se enganchó tanto como yo con los libros en inglés, Lucas nos daba qué buscar, y a los tres nos gusta recorrer y husmear, así que nos entendimos bien.

Una última cosa: ¿Qué pasó con las bolsas, señaladores, celendarios, lapiceras y folletitos colorinches que siempre te daban al pasar? ¿Tanta malaria hay?.
Y otra más: Pongan más lockers. Mi espalda se los va a agradecer.


Banda Sonora: Bersuit - El tiempo no para.

martes, mayo 09, 2006

Preentrega

Mi profesor "Soy-un-ortiva-y-me-río-como-Sher-kan" de Proyectual nos dijo que sólo nos falta trabajo de producción.

(Hacer el trabajo más lindo, ¡bahh!).

Más fotos, más.
Más montajes, más
Más impresiones, muchas más.
Más plata... ¡¿Más?!.

Banda Sonora: "Tu amor es algo típicooo..." "Es que tu sabás que te quiero así... yo tengo el gusto de quererteeee". ¿Cómo era el nobre del cantante?.

Esas cosas oídas al pasar

Salgo del ciber en frente de casa, viernes a la noche. Miro a la vereda de mi edificio y veo que está hasta las manos de flacos. Mientras me acerco, las llaves en mano, veo que se suman 3 que vienen cruzando la calle. Pido permiso porque no puedo llegar hasta la puerta, la cabeza un poco baja, la mirada en el escaloncito de marmol de la entrada. Escucho a alguno que dice "Por supuesto" o algo así. Abro agradecida al vecino que no cerró con media vuelta más.

Mientras espero el ascensor escucho a uno que exclama "Te lo juro boludo, ¡¡¡Por mis hijos!!!".

Me río. Ninguno tiene más de mi edad.
Después no me río un carajo. Ninguno tiene más de mi edad.



Banda sonora: Lo que más te guste, de la Bersuit, a lo lejos y un tipo hablando por cel al palo.

miércoles, mayo 03, 2006

No pierdan el tiempo

Fui a la Biblioteca Nacional a leer. Pobre ilusa.
Luego de 8 cuadras, llenar la ficha, dejar la mochila, subir, pedir los libros que tenía intenciones de probar y esperar a que llegaran, me dispongo a pasar el control para poder retirarlos.
El guardia (¿qué son esos tipos que te controlan ahí?) me mira con cara de "pobre chica", y con una media sonrisa me dice que con el discman no puedo entrar. Miro el discman que llevo en la mano, sencillo, de esos que ni leen mp3 y que casi nadie debe usar ya acá en capital, y me parece tan inocente que miro de nuevo al tipo con cierta incredulidad. ¿Tengo que dejarlo en el casillero?. Sí.
Mi cabeza ni siquiera puede putaer contra las estúpidas reglas de la biblioteca. Sólo atina a un diálogo desordenado:
- Me gusta escuchar música mientras leo, y con auriculares no molesto a nadie.
- Debe haber boludos que los tienen al palo como en los colectivos, y debe molestar. ¿O tendran miedo de que el Cd contenga alguna información secreta, una guía para algún tipo que venga a asaltar la biblioteca?.
- Si claro, mi Cd de titulado "Frotera - Jorge Drexler" y esta estudiante de menos de 20 y 50 kg venimos a afanarnos los incunables, manos arriba.
Me vuelvo, bajo, guardo el discman, subo, paso al fin el control y retiro los libros. Me dan dos. Pedí tres.
- Pedí además "Nuestra señora de París".
- Pasa que la edición que pediste es de 1926.
- Le erré por 4 años.
(Las ediciones anteriores de 1930 pueden ser consultadas sólo por investigadores. Mi mente deliró por unos segundos sobre las formas en que podía conseguir una acreditación así y no tener que sufrir estos jabones)
- Podés pedir otra igual.
Miro los dos libros que sí me habían dado. "El conde de Montecristo" era una adaptación de Billiken, y el libro de Elfos era de esos con dibujitos a color y hojas satinadas. Parecía un chiste. Odio elegir un libro por computadora.
Los devuelvo. La mina me mira con cara de "para qué mierda los pediste, me hacés trabajar al pedo".
Paso por el control para ir a la zona de computadoras. Pido de nuevo. Me siento en un sillón a esperar, y en los 20 minutos que estuve ahí aburriéndome tuve tiempo de extrañar el discman y de ver un espectáculo que me dio ganas de putear al protagonista.
Un tipo, de traje, unos 30, obviamente bien formado e informado, con un i-pod, pepsi y barritas de cereales se sienta en frente mío. Creo que no dejó una puta regla por romper.
Tiró la botellita de pepsi mal cerrada al piso, y rodó justo debajo del sillón mientras la gaseosa se espumaba y salía a chorros por el pico. Entre que con toda calma terminó de tragar su bocado de cereal, lo cerró y metió en la bolsa que traía, y ubicó con la mano la botellita, el piso ya era un enchastre.
En ese momento pensé "Yo que vos me borro" "Ya mismo" "Y no me ven el pelo por un més al menos". Pero, obviamente, eso no pensó él.
Se levantó con tranquilidad, se acercó al mostrador y le habló a una de las tipas. Al ratito apareció un tipo con un trapo y un balde y limpió todo. El tipo ya se había instalado unos sillones más allá y siguió esperando sus libros. Nadie le dijo nada. Me quedé pensando si sería alguien importante.
Y la pantallita que anuncaba los pedidos listos que seguía trabada.
Por ahí apareció mi apellido, y vuelta a pasar por el control, me acerco a buscar mis dos libros. Uno era otra adaptación de Billiken. "¡La puta madre!". ¡¡El otro sí!!, ¡¡Era!!. Agarro los dos porque me daba cosa devolver el que no me interesaba en ese momento. Me siento, abro "Nuestra Señora de París" y miro la ventana. Ya es de noche.
Llego a leer un capítulo, 17 páginas, y ya me tengo que ir.
No puedo creer que perdí casi 3 horas de mi vida para leer 17 páginas de un libro en la Biblioteca Nacional. Pobre ilusa.

Producto de una noche de insomnio

Enumere todas las palabras del castellano que contengan todas las vocales; ejemplo: MURCIÉLAGO.

- COMUNICARSE
- CUADRILÁTERO
- COLUMPIARSE
- OPULENCIA
- CUESTIONAR
- OBSTACULICE
- ESTUDIOSA
- COQUETERÍA
- COMPUSIERA
- AURELIO

A ver cuantas noches los dejé sin dormir a ustedes también pensando otras más.
... Y no creo que vaya a tener problemas en ayudar a mis hijos el día de mañana con esas tareas raras que suelen dar en la primaria...


Banda Sonora: Ecos, de Drexler.