Me olvidé cómo vivir acá...

Si... eso podría más o menos resumirlo...

Volvía hoy en el colectivos desde ciudad, y tratando de dormir con la cabeza apoyada en el vidrio, me dí cuenta de que me dolía, de que me había olvidado como hace para descansar mi craneo en la ventana sin sentir que la bandita metalica que la cruza al medio me la estaba partiendo en cada "pequeño" vaiven. Y mi mente se disparó (ya sea por el descubrimiento o porque mi cabeza ya estaba idiotizada por tanto golpe), y me puse a hacer una lista de toooodoo lo que me olvidé en el tiempo que estuve acá, y que de alguna manera, tuve que volver a aprender en estas 3 semanas...

Me olvidé de cómo era de insoportable la cola del 37, de cómo no perder la paciencia esperando el ascensor, cómo pensar todos los días que hacer de comer sin repetir lo de ayer, de cómo es caminar más de 15 cuadras todos los días, cómo dormirme con las sirenas de las ambulancias sonando a cada rato. Me olvidé de cómo es no comer nada frito, vestirme sin saber cómo está afuera (hoy sin ir más lejos, me re cagué de frío), cómo abrir la canilla de la izquierda para lavarme los dientes (es la caliente... la fría no anda...). Me olvidé de cómo guardar la marinera de una sola patada, de cómo sacar ganas del sueño para lavar los platos después de cada comida, de cómo respirar en el colectivo abarrotado, cómo entretenerme con 4 canales en la tele. Me olvidé de lo lindo que es tomar un mate con flor después de cenar, de la rutina del dulce de trasnoche, de jugar a las cartas escuchando "El Ultimo Maldito".

Es simple: me olvidé de cómo vivir acá...


Banda Sonora: Y hoy estás felíz, estás sin mí, estás mejor sin mí.... ¿Cómo era?.