El cumple de Pame fue más tranca.
La fiesta del barco se canceló porque los boludos de los organizadores se olvidaron de un pequeño detalle: conseguir antes la habilitación... En fin.
Nos juntamos en su depto a comer unas pizzas y tomarnos unas cervezas, cuando llegando la una un par de sus amigas empezaron a hablar de un Hostel cerca que tenía pub abajo, atendido por las mismas personas viviendo ahí. La idea tentó a todos, pero la mayoría rendían materias o laburaban, así que terminamos yendo sólo Pame, yo y una piba más de la que no puedo acordarme el nombre.
En el lugar había una fiesta privada. Un cumpleaños parece. Hablando un poco con el patovica nos terminó dejando entrar:
"¿Cuántas son? ¿Ustedes tres nomás? Y bueeeno, entren, total hay mucha gente adentro."
Conocimos a un barman australiano, al que no le creíamos y nos tapó la boca cuando nos mostró el pasaporte, y a uno panameño, Víctor, con toda la onda. Cuando terminó su turno se quedó bailando con nosotras, y hasta terminó invitando un par de cervezas.
Nos fuimos a eso de las 6 con unos globos y cagadas de frío y de risa. Y con planes de volver.
Banda Sonora: Más Redondos.
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