Esa maldita costumbre...

El sábado pasado me dejó plantada una amiga, al ratito de haberme pasado a buscar, por unas discusiones con el novio y porque está muy "casada". La cuestión es que me encontré de golpe sola con todos los amigos del novio, que ya los conozco, pero no daba. Digo que me voy y uno se ofrece a llevarme (el mismo que nos había traído). Lo miro con cara de "no tengo ganas de que pase nada" y le digo que no se haga problema, que me tomo un remisse. Se ríe y vuelve a insistir, mientras pone cara de "no tengo malas intenciones". En fin...
A mitad de camino me ofrece dar unas vueltas en el auto por el centro, ya que me había salido tan mal la salida. Lo miro con cara de "qué estás intentando", me mira con cara de "seamos buenos amigos". Al diablo!, pienso yo, y le digo que bueno.
Una hora después seguíamos dando vueltas en el auto, hablando de Baires, donde los dos estudiamos, y descubro que él ya me conocía por mi hermano, que vivía en la casa de Trenque Lauquen allá, que conocía a muchos de mis compañeros, que conocía la pista de patinaje a la que siempre voy porque va a la universidad en frente... Y yo sin saber siquiera el nombre del flaco.
Coldplay y los Tipitos de fondo, todo de un cd de mp3 con una mezcla infernal.
Sin saber cómo, termino con la promesa de que me acompañe a la cancha.
Volvemos a pasar por el final del centro. Hora de doblar para dar otra vuelta o seguir para ir a casa. Me pregunta si me lleva o volvemos para el boliche, que ya ahora debía estar lleno. Le digo "no, no". Me mira con cara de "no qué?". "Llevame a mi casa". Puso cara de confusión mezcla con desilución mientras seguía derecho. Yo me golpeaba mentalmente. Tendría que haberle dado una oportunidad...

Hoy recién me enteré de cómo se llama por la amiga que me dejó plantada. Parece que a ella no le cae bien...


Banda Sonora: Bebe - Ska de la tierra.